sábado, 14 de febrero de 2009

¿Juventud fuera de control? O sólo una forma de divertirse.

En España adultos y autoridades de las distintas provincias están preocupados por un gran problema que viene sucediendo desde hace unos años: el botellón. Y el modo de afrontarlo ha sido mediante la ley antibotellón, la cual no aporta soluciones para rebajar el consumo, sino que sólo reprime a través de la ley y de los diferentes cuerpos de seguridad.
Por lo que muchos le dan relevancia a realizar campañas de concienciación para que los jóvenes comprendan los peligros que supone tomar alcohol de forma incontrolada.
Uno de los últimos botellones ocurrió en el mes de marzo. Jóvenes de toda España se han citado, a través de Internet y teléfonos móviles, en diversos puntos de varias ciudades del país para celebrar un "macrobotellón", un acto en el que se reúnen para consumir alcohol en alguna plaza o lugar público.
A consecuencia se tomaron medidas en muchas ciudades como Madrid y Barcelona, prohibiendo beber en la calle y castigando esta acción con fuertes multas. Pero estas prohibiciones sólo provocaron más convocación, haciendo que los jóvenes compitieran para comprobar qué ciudad reunía más personas.
El resultado: en Madrid debido a la lluvia y a la policía se impidió la concentración, pero en Barcelona, Salamanca y otras ciudades hubo en total 70 detenidos y unos 80 heridos.
El fenómeno del botellón se debe, según una encuesta realizada por la ONG Controla Club, por el excesivo precio de las bebidas alcohólicas en los locales. Esto de igual forma está prohibido en varias ciudades españolas. Pero para aliviar a la sociedad, la ONG Controla Club reveló una encuesta, la cual indica que para el 54 % de los jóvenes la principal motivación para acudir a un botellón es divertirse con sus amigos, el 18 % lo hace para poder beber tranquilamente y apenas un 5,5 % lo hace para beber sin ningún tipo de control.